Tú me enseñaste a reconocer lamagia
Eres mi pirámideEl poeta ofrece su amor a la diosa.
Entré en la cámara secreta
Me oculté a los ojos del mundo
Respirando sombras
Me tendí sobre tu cuerpo quieto
Admirando tu rostro dormido
Sobre tu sueño eterno
Las invocaciones caen en vano
Los dioses cierran mis oídos
Y alteran mis poderes
Mi reposo permanece en el tuyo
Mientras Bastet vigila
Multiplicándose en todos los accesos
De este templo perdido
Las últimas puertas se han cerrado
La oscuridad sólo se rompe
Con la claridad que irradia tu cuerpo sagrado
Bastet: Diosa egipcia, representada como gato o como humana con cabeza de gato (antropomorfa), en esta forma lleva sobre su cabeza un tocado, un collar aegis y un pendiente de oro, en forma de aro, en sus orejas o en la nariz, durante la Baja Época de Egipto. Es la diosa guardiana del hogar y representa la fecundidad amorosa y los poderes beneficiosos del sol. Era protectora de los gatos y, por lo tanto, enemiga de las serpientes, fundamentalmente de Apofis a la que ataca con sus garras protegiendo a su padre Atum.
Elena
